Hoy, 25 de febrero de 2016, se conmemora los 75 años de la conocida como Huelga de febrero.
Origen y solidaridad
Lo que empezó con una reunión de unas doscientas personas en el barrio trabajador del Jordaan, acabó siendo uno de los actos de la resistencia neerlandesa más importantes de la Segunda Guerra Mundial.
A partir de la citada reunión que se llevó a cabo el 24 de febrero al anochecer como reacción al malestar que había por lo que estaba pasando en la comunidad judía –dos días antes 425 hombres jóvenes judíos fueron detenidos y deportados a campos de concentración y un día antes se habían hecho más batidas para detener a más jóvenes judíos. Esta huelga afectaría a cada rincón de la ciudad desde pequeñas tiendas hasta transporte público. Los alemanes nazis iban a presenciar una huelga general.
Disolución y consecuencias
Después de dos días, la huelga se disolvió debido a la violencia empleada por las fuerzas alemanas. Durante dos días, para reprimir la huelga, los alemanes habían detenido, asesinado y lanzado granadas indiscriminadamente dejando muertos y heridos en el centro de la calle y una gran cantidad de personas detenidas y fusiladas. El día 27 de febrero había más policía alemana que nunca en las calles y en cada tranvía que circulaba se podía encontrar un oficial para asegurar que la huelga no continuaba. Además, la ciudad de Ámsterdam tuvo que pagar 15 millones de florines como penalización.
Durante dos días, la comunidad judía sintió cómo la cociudadanía les defendía.
El eslogan de aquella huelga fue: “¡Protesteert tegen de Afschuwelijke Jodenvervolging!!! ¡Staakt! ¡Staakt! ¡Staakt!” lo que en catalán sería: “¡Protesta contra la terrible persecución judía!!! Huelga! huelga! huelga!”