Países Bajos tienen 16,5 millones de habitantes de los que un 20% no son de origen neerlandés. Esta multiculturalidad se debe a las diferentes oleadas migratorias que los Países Bajos han vivido.
A principios de 1900, empezaron a venir inmigrantes provenientes de lo que entonces eran colonias neerlandesas como Surinam e Indonesia y hacia los años 60 y 70 del mismo siglo los neerlandeses abrieron el país a trabajadores de Turquía y Marruecos. Aunque la mayoría venían para trabajar y su estancia en el país debía ser temporal, muchos de ellos se quedaron y empezaron una nueva vida en ese país.
La influencia de esta inmigración y del pasado colonialista de los neerlandeses puede verse en diversos aspectos de la cultura neerlandesa como puede ser en la comida. Muchos de los, ya considerados, platos típicos de la cocina neerlandesa contienen especias y/o están hechos a partir de alimentos de origen asiático o sudamericano.
Esta sociedad multicultural ha enriquecido la cultura neerlandesa, aunque recientemente una parte del pueblo neerlandés ha creído que la “cultura neerlandesa original” está en peligro; esto explicaría el éxito creciente, en los últimos 10-15 años, de partidos holandeses xenófobos y populistas



