Los Países Bajos no sólo es famoso por su cultura y su gente sino también por una flexible ley referente al cannabis y que, cada año, atrae a miles y miles de turistas.
Durante los años 70 el gobierno neerlandés aceptó la existencia de la planta de cáñamo, o cannabis y su correspondiente uso. Debido a esta nueva ley, mucha gente abrió lo que se conoce como “coffeeshops” donde se puede comprar y consumir marihuana o cannabis. Aunque su consumo está permitido, su producción nunca ha sido legalizada. Esto ha hecho que hasta el día de hoy exista una contradicción en el sistema jurídico neerlandés ya que, para uso personal, se puede comprar y consumir cannabis, pero su producción está prohibida.
El 1 de mayo de 2012, en el sur de los Países Bajos sólo se puso a prueba una prueba de pilor donde sólo podía entrar en un coffeeshop si eres miembro, lo que debía acreditarse con un carnet específico del coffeeshop correspondiente. Este carné sólo podía conseguirse si se tenía nacionalidad neerlandesa o se certificaba la residencia permanente en el país. El gobierno de entonces quería que este carné se implantara por todo el país, algo que no ocurrió y que incluso alcaldes de grandes ciudades como Amsterdam dijeron que no estaban de acuerdo y que no se implantaría en su ciudad.
El futuro de los coffeeshops y la tolerancia con respecto al consumo de cannabis es incierto. Esta nueva ley, que había empezado a implantarse en el sur del país, responde a los planes del gobierno de entonces de prohibir la entrada de extranjeros en todos los coffeeshops de los Países Bajos a partir del 1 de enero de 2013.
En el momento que tengamos más información respecto al desarrollo de las leyes y su progresiva aplicación, lo colgaremos en esta página.